En Norgine nos dedicamos a desarrollar, fabricar y comercializar productos innovadores que aporten valor y mejoren la vida de los pacientes. Esta es la esencia de nuestra responsabilidad frente a los pacientes, los sistemas sanitarios y la sociedad.

Tenemos el compromiso de ofrecer profesionalidad y adoptamos una conducta ética y transparente en todas nuestras actividades. Efectivamente, esto implica esforzarse por alcanzar un rendimiento superior en todas las áreas de nuestro negocio y en nuestras relaciones con empleados, pacientes, profesionales sanitarios, hospitales, pagadores, gobiernos, socios comerciales y competidores, así como con todos aquellos con los que interactuamos a diario.

Todos compartimos la responsabilidad de respertar el código empresarial de Norgine, que refleja los principios básicos de respeto, justicia e integridad que ha encarnado Norgine durante el último siglo. Esto, junto con el reconocimiento de la innovación y la mejora continua en la calidad, asegurará que ofrezcamos de forma responsable la visión de Norgine.